En una caja tenía algunas locomotoras estáticas de colección, así como alguna locomotora retirada para repuestos. Se me ocurrió que lo mejor sería ponerlas en una vitrina sencilla y pequeña junto a la maqueta. Con la idea de adquirir una vitrina muy económica o de fabricar alguna, me topé con una solución muy sencilla.
Tenía guardada una caja de madera para 3 botellas de vino. Con grandes ventajas, ya que tiene una profundidad pequeña, está prácticamente vacía salvo una madera para acomodar las botellas que es fácilmente retirable y tiene una tapa de madera deslizable por unas guías.
Puesta horizontalmente en la pared no quedaba mal, y tenía unas medidas muy interesantes para el espacio del que disponía.
Manos a la obra
La transformación era simple.
- Quitar la cuerda que sirve de asa de transporte. Opcionalmente se pueden tapar los agujeros que quedan.
- Quitar la madera de soporte de las botellas. Y pulir ligeramente el interior.
- Añadir tres baldas, con ello tendría 4 espacios con 65 mm de altura. Simplemente con cola blanca y unas puntas en los extremos. Son pequeñas, así que con unos retales de madera que tengamos por ahí o por muy poco coste podemos hacerlas.
- Poner unas escuadras pequeñas en la parte superior con los que poder fijarla a la pared. Las puse por dentro y perforé la madera posterior para atornillarla a la pared.
- Sustituir la tapa deslizable por una plancha de metacrilato transparente de 3 mm de grosor.
Este es el resultado
Si se desea puede pulirse y pintarse a gusto. Personalmente me gusta como ha quedado. El resultado es muy práctico, obtenido con muy poco trabajo y un desembolso mínimo. Solo tuve que adquirir el metacrilato por 7 euros.
Ahora las locomotoras “no funcionales” siguen estando en una “caja”, pero lucen más.