Los bidones metálicos son un elemento muy común en nuestro entorno. Son de uso generalizado y numerosos los posibles espacios a reproducir en una maqueta que puedan presentar bidones en su ambientación. Desde los más ferroviarios como talleres o almacenes, a industriales en fábricas, unidades de transporte, o más generales como obras y entornos urbanos o rurales.
Los cilíndricos de 200 litros son muy habituales en el transporte de líquidos, aceites o sólidos en un formato con tapa. En nuestra escala esta diferenciación es poco apreciable, como tampoco lo son individualmente las bandas rugosas que rodean su perímetro formando dos grupos. Aunque sí podemos reproducir esta característica.
Materiales y método
Para realizar bidones he empleado el plástico de los blisters de kits de construcción. Cortando fragmentos de unos 6 mm de longitud de una tira de plástico ligeramente grueso. Aunque nos servirá cualquier cilindro con un diámetro de 3 o 4 mm.
Pegando con cianocrilato dos hilos de coser a estos pequeños cilindros, reproducimos los conjuntos de bandas. Aunque nosotros solo representamos el incremento de diámetro en el primer y segundo tercio de su longitud.
Para ello pegamos dos hilos con una gota en un solo punto en su posición. Cuando seque cortamos un lado del hilo.
Cada uno de los hilos que queda lo humedecemos en cianocrilato y lo enrollamos hasta dar la vuelta al cilindro. Mejor no dar más de una vuelta para no incrementar el grosor, ya excesivo. Cuando seque nuevamente, cortamos el sobrante.
Por último nos queda pintarlos. En mi caso los he preferido hacer en dos colores. El central en un color y los extremos en otro, creo que resalta más.
En la maqueta
Una vez ubicados en la maqueta o en un diorama son resultones. Y se obtiene la representación del objeto.
Seguro que los “manitas” pueden mejorarlos y pulirlos con hilos o cables más finos. Pero son fáciles y muy económicos de hacer.
Un comentario en “Bidones para N”