Fui fumador durante 24 años. Soy consciente que esta afirmación dice de mí, aunque empecé muy joven a fumar, que no soy un polluelo. Pero afortunadamente estoy aquí para afirmarlo, ¿no?. En los últimos años de fumador consumía dos paquetes diarios de cigarrillos, cantidad que incluso a mi me parecía excesiva pero, aún así, no era capaz de controlar un consumo menor.
Con la idea y el deseo de dejar de fumar, aprovechando se acercaba un día señalado, le pedí a mi esposa como regalo un libro especial, “Dejar de fumar es fácil. Si sabes como” de Allen Carr. Hace poco más dos años lo releí, con calma, con verdaderas ganas de conseguir el objetivo. El libro no era la solución pero era un gran método de preparación para conseguirlo. Hoy hace más de dos años que soy un fumador que no fuma.
Un fumador que no fuma. Parece una falacia, pero de hecho es así. Nunca dejamos de ser fumadores. Los receptores de la nicotina están ahí, y no debemos dejar de estar alerta. Porque siempre tendremos momentos de “Me fumaría un cigarro”. La verdad es que el momento dura menos que lo que tardarías en encender el cigarrillo. Así que no merece la pena ni plantearse el problema, pero tampoco dejarse llevar por lo fácil que fue dejarlo.
He dicho con anterioridad que hace algo más de dos años lo «releí». Sí, lo «releí», porque ya hice un intento antes con el libro. De eso hace 6 años, cuando me lo regaló. Lo leí y deje de fumar completamente, de los dos paquetes a cero en prácticamente nada. Pero cometí un error. Al cabo de un mes me fumé un cigarrillo, al cabo de quince días otro y al poco estaba fumando igual que antes. Y tardé cuatro años en planteármelo correctamente y conseguirlo de nuevo. Mi mejor consejo para lograr nuestro objetivo es que se busque información, algo de tiempo para prepararse y seguir plenamente los consejos del libro de Allen Carr.
No sería justo no mencionar que me apoyé durante el proceso en otra herramienta, más de refuerzo, un software que va contabilizando los cigarrillos no fumados, el importe ahorrado, además de contar con un pequeño diario para anotar los avances, anécdotas o simplemente registrar como estamos ese día, entre otras cosas. Este software de descarga gratuita «El quitometro» se instala fácilmente y queda residente como programa en el escritorio de Windows. Un entretenimiento que nos reforzará positivamente en el proceso.
Me he sentido moralmente obligado a escribir al menos unas líneas para saldar, si es que es posible, la deuda pendiente con Allen Carr. A quien no conocí personalmente, pero me ayudo a dejar definitivamente de fumar. Merece mi gratitud por la labor realizada. Gracias a su trabajo dejar de fumar fue realmente fácil y efectivo. Nada resultaría para mí más gratificante que alguien que leyera estas líneas encontrara en ellas, la decisión, el ánimo o el apoyo necesario para conseguir dejar el tabaco. Y que además lo encontrara tan absurdamente fácil como me resulto a mí finalmente. En la página de enlaces encontrará el lector, entre otros, los enlaces de este texto para apoyarse en la red antes y durante el proceso de dejar de fumar.
EHI!!! ESO DEL QUITOMETRO ME LO VOY A BAJAR YO TAMBIEN!!!
MUCHAS GRACIAS!!!
MONICA :)!